¿Capama, retos y realidades?


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El voyerista

 

Por Alfredo Guzmán

La Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Acapulco (Capama) por sus siglas, es un Organismo Público Descentralizado (OPD) de vital importancia para el puerto de Acapulco, luego de que se ubica en el tercer lugar de recaudación financiera por debajo de Predial y Permisos comerciales, pero es la cara dura o bonita de un servicio municipal, porque sin agua, Acapulco o cualquier ciudad, no puede vivir.
Sobre todo Acapulco, por ser zona turística por excelencia, buscado por los visitantes por su candente sol y sus playas, como dijera la edil Abelina López Rodríguez, sin agua, la calor provoca muchos problemas.
Imagino la zona hotelera sin agua, generaría un sinfín de conflictos sociales y económicos. Y por supuesto, huida y reclamos de miles de turistas.
El caso, es que todos pueden dejar de pagar el agua, no así el predial o los permisos comerciales, porque hay leyes que permiten iniciar procesos de clausura de establecimientos morosos o inicia un proceso legal, contra el propietario del predio por incumplir con el pago correspondiente y se le puede sancionar y en caso extremo, la propiedad queda en riesgo.
En Capama, hay una cartera vencida del 62 por ciento en este momento. Es decir, de un universo de 100 personas, 62 no pagan el servicio del agua. Algunos argumentan que no pagan por que no hay servicio. Otros, argumentan otros elementos, pero dejar de pagar la luz, la renta, el teléfono, tiene complicaciones inmediatas.
La falta de pago del agua no ocurre así, luego de que tener agua es un derecho social y humano. Y el no pago, muchas veces se liga a cuestiones de carácter social y político electoral.
Y pueden tener razón, o no. Luego de que a cada cambio de administración, sobreviene una crisis institucional, porque es común que los últimos meses de cada administración se suspende el pago mensual a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por sus siglas y se le da prioridad a otros pagos y con ello se evitan conflictos de fin administración municipal.
Es decir Capama se convierte en caja chica, para solventar necesidades de otro tipo, no de Capama.
Dejándole al que viene, el conflicto y la deuda.
Cada mes de no pago a la CFE, son 22 millones aproximadamente. En este momento hay un déficit por muchas causas, algunas históricas por unos 600 millones de pesos de deuda.
Los problemas son múltiples, dirían los nuevos administradores por lo que a caminar y cumplir. También se le suma, daños por antigüedad y abandono a redes de distribución, daños en las líneas, por temblores, roturas de uniones por presión o por materiales defectuosos. Equipos y bombas dañadas y falta de mantenimiento.
En Capama, pasa lo que al cohetero, si truena, por eso sino también. Los trabajadores hacen su esfuerzo y trabajan a marchas forzadas. Las inversiones federales y municipales, caminan. Desde la llegada de Arturo Latabán López, quien ya fue hace años auditor general del organismo, conoce las tripas y problemas de la dependencia.
Ha iniciado un proyecto de acción directa y ha acudido a varias colonias y zonas de Acapulco a verificar los daños e iniciar las soluciones.
Hace 3 meses, había más de 300 quejas diarias por una línea telefónica habilitada exprofeso. Hoy hay 10 y se acude en la medida de las posibilidades, casi de inmediato a verificar y atender.
No hay presupuesto que alcance, ni personal especializado que lo permita.
Una forma de solucionar la conflictiva, es que la gente empiece a pagar sus deudas o se ponga al corriente de sus pagos.
Eso está empezando a ocurrir ahora. Se repara una red y empieza a llegar el agua y el acuerdo es que los beneficiarios se pongan al corriente. La laja, la parte alta de Costa Azul, entre unas 10 colonias más han iniciado a pagar.
Cuando llegó la nueva administración, se tenía un porcentaje de distribución muy bajo, hoy ya se empieza a notar cuando las llaves se abren y corre el agua, en zonas que en muchos meses les faltó el vital líquido.
Otra forma de medir en parte la solución al agua, es que ya moviliza menos pipas el municipio.
Organización, estrategia, responsabilidad y trabajo, hace el cambio.
Se prevén formas de motivar el pago, con campañas de promoción, que inician en abril.
Enhorabuena.