Miopía electoral de masas versus quien ve más allá de sus sentidos


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Por PolitiK.O.

Día 19 de mayo, 19:00 horas y última oportunidad; los elementos quedaron puestos a la vista de todos y siete de ocho aspirantes a suceder a Héctor Astudillo Flores en la gubernatura del estado se dieron cita en el lugar que designó el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC, para los menos preparados) para confrontar ideas y proponer soluciones… No llegó quien carecía de ambas.

Sin rodeos, no acudió Evelyn. Así, sin utilizar florituras.

La que para una mayoría encabeza las encuestas de popularidad en redes sociales que no es lo mismo que la preferencia electoral que llega hasta las partes más recónditas de Guerrero nuevamente se rehusó a utilizar el foro para mostrar sus propuestas.

Pero ella, a la usanza de su padre, prefirió la campaña bullanguera, de la chorcha, la parranda, lo chabacano y a repetirle a una población, con mucha pena lo escribo, de poco alcance para discernir inteligentemente y programada para repetir “Hay Toro, hay Toro…hay toro” y así. O a alguno de ustedes, fieles súbditos del partido de la división y generador de encono nacional, ¿ya saben cómo va ha hacer o lograr, lo que se supone que va a hacer o lograr, la candidata del Morena?, ¿ya les mostró o les compartieron vías redes sociales los ejes del gobierno que encabezaría su padre, como “sátrapa del sur”, en caso de que ustedes le regalen su voto a cambio de 3,500 pesos cada dos meses que le dan a los ancianos y a los estudiantes que hoy no asisten a la escuela?

Una más: ¿Muchos de ustedes ya recuperaron su trabajo o tienen nuevamente una fuente de ingresos luego de esta pandemia enfrentada con la peor estrategia económico-social y de salubridad?… ¿Ya revivieron a sus muertos o ya olvidaron quién se sentaba en esa silla vacía?

Acudieron siete al debate, y cada uno presentó su visión para llevar a Guerrero a mejores lugares en diversos órdenes. En cambio Evelyn es una incógnita.

Lo único que sabemos de ella es que canta desafinada las canciones de Selena, que su padre la jaló del brazo para que no le robara “reflectores” a Norma (de pena, pena y pena ajena) quien insultaba las memorias de Juan Gabriel y Rocío Dúrcal con su nefasta interpretación de “Amor eterno” y que cuando se le acaba el discurso, invoca la vieja confiable: “Hay Toro”… ¡Ay, Evelyn!