Por Polítik.O
Se vaticinó y se cumplió: El trabajo y la seriedad que acompañan la carrera política de Mario Moreno Arcos lo respaldan durante la actual campaña como abanderado de la coalición PRI-PRD, mismos que lo llevaron a igualar a Evelyn Salgado Pineda en las preferencias para la gubernatura de Guerrero con un 44 por ciento.
Así lo revelaron, a 10 días de las elecciones y con un margen de error de +4.9 por ciento, los datos que arrojó el ejercicio realizado por la unión entre el portal Latinus, que dirige el periodista Carlos Loret de Mola, y Grupo Reforma.
Lo anterior provocó un sisma al interior del Morena Guerrero, al ver cómo se desfonda la campaña de Salgado Pineda, quien dilapidó una ventaja de hasta 20 puntos porcentuales que acompañaban la inercia de Morena desde el Centro del país.
Sin lugar a dudas, la experiencia laboral de Moreno Arcos, y conocer mejor el estado por las diversas giras de trabajo que realizó como diputado federal y gestor de las más sentidas necesidades de los guerrerenses pesaron más que cualquier otro criterio de comparación, porque Mario sí sabe cómo hacerlo.
Así es. Moreno Arcos sudó, trabajó y trabajó aún más cuesta arriba contra todos los factores que acompañan la campaña de la abanderada del Morena; por ejemplo, el uso político y criminal de la vacunación contra la pandemia y amenazar a la población con retirarle los apoyos que ya recibe y que están instaurados en nuestra Constitución.
Se terminó la gracia. El bullicio y el desdén al actual proceso electoral le cobraron a Evelyn Salgado Pineda perder la punta en las preferencias electorales, además de las ocurrencias y mamarrachadas de su padre le cobraron factura. Evelyn pasará a la historia como una más de los Salgado que se quedó en el “ya merito”, mucho de ello a causa de las payasadas del patriarca de la familia.
