¿Seguir pobres?


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Florencio Salazar Adame

 

“Cancelados, dos proyectos estratégicos del gobernador de Guerrero”, con ese encabezado Proceso(No. 2219, 12 de mayo de 2019), publica el reportaje de su corresponsal Ezequiel Flores Contreras sobre la cancelación de las Zonas Económicas Especiales y del Consejo del Fomento al Turismo, por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador, “que cimbraron al gobernador Héctor Astudillo Flores”.

Las ZEE’s son proyectos de ejecución de largo plazo. Una vez emitido el marco jurídico y fiscal, adquirir reserva territorial, construir infraestructura, atraer inversiones y crear las condiciones para su desarrollo integral en Lázaro Cárdenas-La Unión ha exigido un esfuerzo de coordinación entre los tres órdenes de gobierno.

En el mundo hay más de 4 mil ZEE’s que exportan aproximadamente el 41 por ciento de los productos mundiales, generan 68 millones de empleos y mas del 20 por ciento de la Inversión Extranjera Directa (IED), según datos del gobierno de México de abril de 2019.

Las ZEE’s fueron impulsadas por China hace 30 años, y con ellas ha logrado un crecimiento superior al 8 por ciento anual, cuando nosotros quizá lleguemos solo al 1.8 por ciento, según diferentes analistas e instituciones financieras.

México tiene una posición geográfica estratégica, sobe todo en la Cuenca del Pacífico que permite acceder al mercado asiático, el más grande del mundo. Para lograrlo debe ser más competitivo. Por las ZEE’s China modernizó sus principales puertos, como Shanghái. El gigante asiático tiene más de 750 ZEE’s y ha logrado captar el 46 por ciento de la IED (Arteaga O., Jesús, 2016. Estudio y análisis de Zonas Económicas Especiales. Propuestas de mejora para las zonas francas españolas actuales). Estas Zonas existen en España, Rusia, India, Brasil y en un sin fin de países. Por ello, mundialmente, los inversionistas reciben incentivos fiscales.

En el caso del proyecto de la ZEE Lázaro Cárdenas-La Unión, el puerto michoacano tiene proyectada una inversión de 9 mil 741 millones de dólares para crear 75 mil 140 empleos (AFDZEE y SHCP), que especialmente los guerrerenses necesitamos. La decisión de cancelar la ZEE sería un duro revés para una entidad atrasada a la que se seguirá llegando la posibilidad de desarrollo manteniéndose en el indeseable tercer lugar de pobreza nacional, con lo que implica de inseguridad, (aun cuando en la presente administración estatal se haya pasado del 1º al 8º lugar de homicidios violentos).

El turismo es hoy la actividad económica más importante para Guerrero; la fuente del mayor número de empleos, que dependen del interés que la entidad siga despertando en los visitantes nacionales y extranjeros. La supresión de fondos federales para la promoción turística es buena noticia para destinos de otras naciones. Para nosotros significa bajar la guardia, dejar de competir. Por si fuera poco, el sargazo ha provocado la peor temporada en Cancún, principal receptor de turismo extranjero. En esas condiciones, la caída de la renta turística es perfectamente posible.

El gobierno de Guerrero hace lo suyo. En el periodo abril 2018-abril 2019, la entidad recibió a 7 millones 576 mil turistas, con una ocupación hotelera del 55 por ciento y derrama económica de 35 mil 424 millones de pesos. La 44 edición ha sido la mejor de la historia del Tianguis Turístico, en el cual se celebraron 44 mil citas de negocios; el crecimiento de congresos (46), reunieron a aproximadamente a 50 mil personas.

Larga lista de buenos resultados turísticos. Pero, claro, se promueve, coordina y facilita el arribo de visitantes. No se trata sólo de decir: “Vengan a Acapulco, aquí los esperamos con coquitos en la playa”. Hay que acudir a las navieras para que haya más cruceros, suscribir convenios con líneas aéreas, concurrir a ferias internacionales, contactar a los organizadores de congresos y eventos, mejorar la infraestructura, capacitar a los prestadores de servicios. Trabajo constante que, con el apoyo de 134 millones de pesos provenientes del 3 por ciento de impuesto al hospedaje, más recursos adicionales del gobierno del estado, han rendido frutos con el músculo de la promoción federal.

Acapulco seguirá teniendo su encanto, pero no es suficiente. Ixtapa-Zihuatanejo y Taxco, también atraen turistas, mas no debe olvidarse las facilidades para hospedaje y traslados a cualquier parte del planeta. Hoy, como nunca, ser trotamundos es posible. Como no somos los únicos hay que moverse para no ser olvidados.

La minería es tan antigua en Guerrero como lo demuestra el ofrecimiento que don  José de la Borda, constructor de Santa Prisca en Taxco, hizo a Fernando VII ante la amenaza napoleónica de invadir España. Si el rey venía a la Nueva España, él –don José– ofrecía poner rieles de plata desde Veracruz hasta la capital del virreinato, para que su real carruaje no se ensuciara con el polvo del camino. O las monedas que Morelos dispuso acuñar en Campo Morado. No sé si la minería también fue escriturada por el diablo, como refiere López Velarde al petróleo. Lo cierto es que se trata de una recurso que debe explotarse.

Al incluir el Plan Estatal la ZEE, el turismo y la minería, como ejes del desarrollo de Guerrero, lo que se advierte es la racionalidad de las metas con base a lo disponible. No son ocurrencias. Si se cancela la inversión en Puerto Unión, cae el turismo y la minería es amagada por la violencia, no sería un fracaso del gobierno de Héctor Astudillo, porque se estarían cancelando siete ZEE’s en todo el país, entre las cuales está la de Guerrero; y las políticas de promoción turística, igual que las concesiones mineras, son potestad federal. Sí, se cimbraría al gobierno porque quedaría en vilo la población del tercer estado más atrasado de la República.

Debería ser suficiente la evidencia de la rebeldía histórica del guerrerense, desde Vicente Guerrero hasta las guerrillas de Lucio y Genaro; de los conflictos sociales, desde el levantamiento de indios en el Porfiriato, hasta el Movimiento de 1960 y los 43 de Ayotzinapa; de su inestabilidad política con periodos gubernamentales que promedian 2.8 años; y de las siembras ilícitas con su secuela de violencia.

No sobra repetir las palabras de José Francisco Ruiz Massieu: “Sería una temeridad de la Federación olvidarse de Guerrero”.