Turistear


67
3 compartido, 67 points

Florencio Salazar Adame 

 

Las actividades tradicionales globalizadoras son el comercio y el turismo, a las cuales se ha sumado la tecnología de la información. Como lo han señalado diversos economistas, el futuro del empleo está en los servicios y el turismo será un palanca cada vez más potente para el desarrollo.

El ocio recreativo busca destinos seguros y atractivos. Turistear, significa desplazarse desde el domicilio hasta un lugar distinto, y frecuentemente distante, para cambiar de aires, de soles y de lunas. México es un país diverso, que ofrece a nacionales y a extranjeros desde playas hasta ranchos cinegéticos, lo mismo alpinismo que buceo, aventura que descanso.

Un poco más de 10 millones crea el turismo entre empleos directos e indirectos en el país. Según nota de Reforma (8/04/19), en 2018 México recibió 41.4 millones de turistas internacionales, lo que significó una derrama de 22 mil 500 millones de dólares.

Guerrero recibió a mas de 13 millones de visitantes, de los cuales Acapulco abrigó el año pasado 7.3 millones de visitantes. El turismo crea, redondeando la cifra, 300 mil empleos, lo que permite captar 50 mil millones de pesos cada año, que equivale al presupuesto estatal. Es, por supuesto, la principal actividad económica de la entidad.

Como se advierte el turismo es la danza de los millones. Pero el turismo no se casa con un destino de una vez y para siempre, a menos que haya lealtad hacia él. Hay una cantidad de lugares en el mundo, por lo que su dinámica actividad es sometida a una competencia feroz.

Una de las virtudes de la globalización es hacer del turismo un mercado muy accesible. Transportación internacional, hospedaje, alimentación y movilidad local están al alcance de internet. Se pueden emprender viajes remotos con bajo costo. Pero los internautas también pueden conocer el ambiente social de los destinos turísticos.

En esta actividad necesariamente deben trabajar juntos los tres órdenes de gobierno, el sector privado y la sociedad en su conjunto. Al gobierno le corresponde ofrecer certidumbre en la inversión y seguridad al visitante; al sector privado, servicios de calidad según el costo-beneficio; y a la sociedad, desarrollar la cultura turística que traduzca calidez en el trato.

Como todo producto o mercancía al turismo le es indispensable la promoción. ¿Por qué un refresco de cola, no obstante ser mundialmente conocido y con millones de puntos de venta, todo el tiempo está haciendo gigantescas y novedosas campañas publicitarias? Simple, cuando deje de hacerlo se lo traga la competencia.

Ese es el propósito de las ferias, promociones, ofertas de diferentes actividades turísticas. Hay corrientes enormes de asiáticos, sumados a europeos y norteamericanos (Estados Unidos y Canadá), viajando por el mundo. Los queremos en México, que dejen aquí su dinerito, que lo gasten bien y retornen satisfechos.

Ese es el propósito del Tianguis Turístico que se está realizando en Acapulco, el más exitoso de su historia. Con la presencia de 45 países, se tienen 47 mil 115 negocios concertados por mil 251 compradores. Y para que esto siga funcionando, se debe recordar que la gallina de los huevos de oro también quiere su maíz.

Es correcta la decisión del presidente López Obrador al destinar recursos para la recuperación de la seguridad y dotar de mejores servicios a las zonas populares para atraer turistas, pero estas acciones deben ser complemento de una enérgica y efectiva promoción turística.

Más turismo significa dinero en los bolsillos de la población que vive de él. Son muchas y variadas las actividades que necesitan los visitantes: hoteles, casas en renta, transporte, restaurantes de cinco tenedores igual que fondas y puestos de tacos, guías, cafecitos, chucherías, museos de sitio… la lista es enorme.

Hoy, en torno a la publicidad, se han generado una multitud de nuevas profesiones. La razón es simple, sin publicidad no hay negocio. Se trata, entonces, de cerrar el círculo virtuoso: promoción turística, seguridad, mejoramiento urbano y empleo. Todo junto y simultáneo. El turismo es exigente y cumplidor.

 

Fuente: EL SUR