En la vereda


69
69 points

Florencio Salazar Adame 

 

Sin comentarios

“Infiltrados. Autodefensas con criminales en sus filas. No es casualidad, advierten expertos. Línea que divide a milicia y hampa es delgada y en ocasiones no existe, aseguran”.

“La falta de mecanismos para regular la actuación de las autodefensas, la libertad que tienen para conseguir armas y las ganancias generadas por las actividades ilícitas son algunos de los factores por los cuales las personas dejan de proteger a sus poblados y prefieren incursionar en bandas criminales, advierten” (cursivas propias).

“Lo que pudo haber surgido como un movimiento auténtico, en el que los ciudadanos consternados por la inseguridad toman las armas, fue vulnerado. Estos grupos se convirtieron en brazos operativos de los cárteles que querían dominar la misma zona”.

El texto anterior ha sido tomado del reportaje de los periodistas Alexis Ortiz y Manuel Espino, publicado por El Universal, p. A18, lunes 26 de agosto de 2019.

Plataforma Futuro 21

Se ha hecho el lanzamiento de la plataforma Futuro 21, organización a la que el PRD ha puesto a su disposición su registro como partido político. Convergen en este proyecto políticos de diferentes orígenes que se propone ser un contrapeso al Presidente López Obrador y a Morena.

Confluyen personas como José Narro Robles, ex secretario de Salud y ex rector de la UNAM; Cecilia Soto, ex candidata presidencial por el PT; y Rubén Aguilar Valenzuela, ex vocero del presidente Vicente Fox; por señalar a algunos de los más sobresalientes.

Algún futuro debe tener Futuro 21 como para que Gibrán Ramírez Reyes, reconocido amlover, les haya dicho en su colaboración del día de ayer en Milenio, hasta de lo que van a morir: “banda de traficantes de poder sin proyecto ni horizonte”, “concha tripulada por parásitos que hace tiempo no tiene vida”, “falsa izquierda de representación proporcional”, y los consabidos etcéteras. Lenguaje descalificador no apto para el debate.

Llama la atención, sin embargo, que el proyecto de partido, en su acto fundacional o de despegue, no haya congregado jóvenes. Y ese es uno de los problemas de la política mexicana: haber alejado a las generaciones de fines de siglo del interés en la militancia, de la política, del gobierno. Sin jóvenes ningún partido tiene futuro.

El discurso del doctor Narro careció de la fuerza de convocatoria que identificara los problemas actuales por los que atraviesa el país en el mundo globalizado. Ser oposición de un gobierno como el actual no es un asunto de reciclaje, sino de la comprensión de una realidad distinta a la de la segunda mitad del siglo pasado; y un discurso, en su expresión y contenido, que conecte, lo cual es nada fácil. La cuestión es encontrar la fórmula para ser una oposición vital.

Virulento

Tengo a Arturo Martínez Núñez, diputado local por Morena, por persona inteligente, culta y de buenos modos. Conversar con él ha sido grato. Por eso me llama la atención la naturaleza de su reacción. A menos que su piel sea tan delgada como para no aceptar respuestas comedidas a sus críticas.

En tribuna el diputado Núñez expresó que en Guerrero “de manera permanente los grupos de mujeres en la entidad han venido denunciando la extrema violencia que viven en todo el estado” (Bajo Palabra, 21 de agosto de 2019). Por lo cual la subsecretaria de Organizaciones Sociales de la SGG, Violeta Parra, “rechazó las declaraciones que hiciera” el legislador, pasando enseguida a enumerar cifras, datos duros, acciones para prevenir feminicidios. Todo con puntualidad y sin una sola palabra fuera de lugar.

Martínez Núñez volvió a la carga: dijo que recibió una “respuesta virulenta y tan excesiva” (?). Y “criticó que se utilicen los recursos de comunicación del estado, planas aquí, planas allá y tarjetas, inserciones y columnas chayoteadas, para rechazar algo que no se tiene que rechazar al diputado, sino que tienen que explicar a la ciudadanía” (El Sur, 24 de agosto de 2019). Eso es precisamente lo que hizo la subsecretaria Parra: “explicar (a él y) a la ciudadanía”.

Ahora veamos qué significa virulento: “Que contiene crítica mordaz o ponzoñosa” (Larousse, 2015).

Entonces, ¿quién ha sido virulento?

Ética periodística

El corresponsal de una prestigiada publicación semanal, señaló a una servidora pública de tener nexos familiares con el jefe de una banda delincuencial recientemente detenido. Ella contestó señalando la inexistencia de vínculo alguno, mostrando las actas de nacimiento de ambos, del hoy indiciado y de la interesada.

Volvió a arremeter el corresponsal, insistiendo que alguno de sus próximos había “engendrado” a quien se encuentra ahora privado de su libertad.

Aún en el supuesto de que hubiera grado de parentesco, que no existe, a nadie se puede imputar por la conducta de terceros. Están a la vista actas de nacimiento y matrimonio del Registro Civil, y no hay indicios de las relaciones familiares señaladas por el corresponsal.

Las preguntas que saltan inevitablemente son: ¿se puede imputar sin demostración alguna? ¿atentar contra la honra de una persona por supuestos? ¿consideró el periodista que ha colocado en grado de vulnerabilidad a la servidora pública y a su familia? ¿alcanza la ética periodística para atentar contra la dignidad y poner en riesgo la vida de una persona al hacer  graves señalamientos sin pruebas?

Por lo pronto la servidora pública, con 25 años de servicio en el gobierno del estado, ha solicitado por escrito separarse del cargo. ¿Se vale?

Fuente: El Sur