Polítik.O
Experiencia, según el diccionario, se refiere al conjunto de conocimientos que se adquieren en la vida o en un periodo determinado de ésta.
El quehacer legislativo requiere precisamente de esta condición que se adquiere con el paso de los años; no por ósmosis, recomendaciones o, simplemente, por simpatía. En conclusión hay que contar con un amplio bagaje para aplicarlo en beneficio de la sociedad.
Y si de experiencia se habla, pocos como Héctor Vicario Castrejón, quien este domingo 6 de junio obtendrá, de la mano de los pobladores del Distrito 23 electoral, su curul al interior de la 63 Legislatura local.
La falta de este “elemento” primordial en un funcionario público, llevó a convertir a la 62 Legislatura de Guerrero en una “pachanga” a causa de los problemas de coordinación de quien se supuso debía llevar los trabajos a buen puerto, ya que enarbolaban a la mal llamada Cuarta Transformación impulsada por el titular del Ejecutivo federal.
Imperó la parálisis legislativa, hasta la fecha, pero lo más grave fue el desconocimiento de la Ley Orgánica; constantes fueron los traspié que dieron integrantes de la bancada morenista por desconocer las leyes que rigen al Poder Legislativo, al grado que creer que por ser mayoría, debían presidir tanto la Junta de Coordinación Política como la Mesa Directiva.
Lo único que tenían claro es quien iba a ser el coordinador de la bancada: obviamente el designio provenía de Palacio Nacional y el encargado de dirigir a la tropa de “niños exploradores” debía ser Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros.
Sus diputadas y diputados demostraron la novatez, completo desaseo legislativo porque muchos eran políticos improvisados o su mayor cargo en la administración pública era cargar la maleta de sus jefes.
Fueron los partidos de oposición quienes le dieron rumbo a la 62 Legislatura que, a pesar de los cambios de elementos y el arribo de los suplentes por los tiempos electorales. A ellos debemos el mediano avance en la materia.
Esto vuelve más valiosa y necesaria la presencia de Héctor Vicario Castrejón, un “gallo muy jugado” en la actividad parlamentaria, quien ya ha sido incluso coordinador de la bancada priista en la 57 Legislatura y presidente de la que en su momento se llamó Comisión de Gobierno.
Es en el Poder Legislativo de donde emanan las leyes que rigen a la sociedad guerrerense. Es momento de que la sociedad deje de “experimentar” y ponga su confianza en candidatos experimentados que lleguen con sus conocimientos a discutir y aprobar las leyes que reglamentan la conducta de una sociedad y así generar mejores condiciones de vida para los que vivimos en este suelo suriano.
